Belgas días

La entrada de hoy,  aunque algo tarde y trastocada en el tiempo, va sobre nuestro comienzo en Leuven y posterior acomodación…

Al llegar a Lovaina tras variados medios de transporte y aterrizar a nuestro apartamento alquilado nada fácil de encontrar, ya que la búsqueda la hicimos a través de e-mails y teléfono en España y alquilar aquí no sólo es algo complicado sino que además bastante caro (la cosa está entre 700 y 1200 eur el mes, sin contar gastos fijos comunitarios o a parte como puede ser la luz), y ojo!  Alquilas ‘el continente’ porque ‘de contenido’ nothing!! Vacíos completamente, hasta los cables de la luz pelados…algunos incluso hasta sin ficha de conexión.

Ciertamente nosotros compramos parte del mobiliario del que pusieron a la venta sus anteriores inquilinos, y pudimos guardar la ropa en armarios. También fuimos previsores y trajimos algo indispensable, slepping-bed, el arma definitiva ante traslados y desahucios imprevistos. Así que posibles nuevos visitantes, si pensáis venir a Leuven a vivir con familia o solos, preparar la cartera para soltar fianza (mínimo dos meses de alquiler-pastón-) pagar primer mes, hacer seguro para la casa a vuestra cuenta (los caseros también tienen otro, aquí funcionan como los seguros de los coches en España ambas partes están aseguradas). Por supuesto al tener vivienda aquí indispensable hacer cuenta en banco, apuntarse al city-hall, seguro de medico etc, etc… (prox. Entrada: mucha, mucha policía!) y prepara ‘again’ la cartera para comprar muebles, bien ‘second hand’ o nuevos.  Hay lugares como el spit (http://www.spit.be/), troc (http://www.troc.com/nl/), de segunda mano o la página Facebook ‘Leuven Junk Shop’, grupo abierto de compra y venta con bastante movimiento. De este último pillamos un Set completo de dormitorio por 350 eur. (Mesitas, cómoda, somier, colchón anatómico de matrimonio, sabanas, edredón…etc), y lo bueno era que la persona que vendía esas cosas estaba a dos calles de nuestra casa. Importante planificar el tamaño y cosas que compráis, ya que si son grandes, habrá que echarlas ‘al lomo’ o a bici (si es que tenéis, aquí toooo dios va en bici), o en coche….pero aseguraros de que podéis llevarlas, ya que en nuestro pequeño, viejo y eficaz perdigón tras dos viajes, el tercero hubo que hacerlo con su puerta trasera abierta, y el cuarto… las imágenes hablan por sí solas. Además de planear la recogida, pensar en medir vuestras escaleras y ascensores, porque puede ser que no haya espacio para vuestros chismes y tengáis que hacerlos por las ventanas (como tuvimos que hacer con el somier; hay bastantes empresas de mudanzas y buscando precios se encuentran baratas, por ejemplo, ponerte una grúa cobrando por medias horas).
Buscar una cocina!! Importante para comer en casa…y no gastar en comer fuera, ya que si alma I, alma II, alma III…no están mal si eres estudiante o de la plantilla de KU Leuven, pero si eres un paria, tendrás que buscar precocinados fuera y la comida aquí no es precisamente un bien barato, para estar comiendo fuera ‘everyday’ (tu tránsito intestinal lo agradecerá)

Por supuesto todo lo que no encontréis o deseéis nuevo, estará en IKEA…ese templo capitalista de cosas listas para poseer, que después te poseerán a ti; de hecho nunca aprecié tanto una silla hasta que no tuve donde sentarme. En Leuven además hay comercios varios (no tantos como en Bruselas lógico) pero se encuentran bastantes cosas callejeando en la ciudad.

Nos despedimos, y dejamos imágenes varias de esos tristes días junto con esta poesía…y que me perdone Miguel Hernandez:
<tristes, tristes>, <tristes tardes de gastos y más gastos>, <tristes, tristes,> <tristes muebles que pesan mogollón>, <tristes, tristes>, <tristes riñones que exprimidos están>, <tristes, tristes> <tristes, como aquellas tristes tardes de esfuerzos físicos en Leuven…> <tristes, tristes...>