Kerstmarkt II: Nederlands

Vamos ahora con la continuación del post anterior, sobre mercadillos navideños, antes que llegue el calor (lejos está, pero he visto hoy la ropa de verano ya en las tiendas, moral alta!! jajaja).
En esta ocasión, revisaremos los mercadillos de Holanda, hemos visto dos, las grutas de Valkenburg, y Amsterdam.
Respecto al primero, es un sitio muy pequeño, fuimos en un viaje organizado, con bus, ni se te ocurra llevar tu coche: no sé donde podrás dejarlo. Hay laargas colas, así que mejor lleva la entrada comprada, a veces ponen cola especial para los que la llevan, y es de extrema importancia: está absolutamente masificado. Hay varios cuevas, de distinto tamaño, todas a 5 euros la entrada. El género, siempre el mismo: mucho de decoración navideña, algo kistch, ropa algo hortera, forros polares, tiendas polacas con pantuflas (molan) y tableros de ajedrez. Santa Klaus está everywhere, da hasta miedito. Lo mejor? pues que te recorres una cuevas enoormes, en plan enano en las minas de Moria, ya que estas cuevas tienen también origen minero. En la cueva situada justo al lado del castillo, tenemos también vestigios de uso previo, como algunas pinturas y la decoración de una antigua capilla.
Fotos:

Después, vamos con Amsterdam, ciudad que hemos vuelto a visitar y que bien merece una entrada propia (I AMsterdam, como dice el famoso logo). Ojo, no pienses siquiera aparcar en el centro si no pretendes arruinarte, vale unos 5 euros la hora! Mejor deja tu amado vehículo, si lo llevas, en un park and ride (P+R), situados en el anillo de la A10, de ahí vas al loket y te dan tarjetas del tranvía, una por persona, con las cuales cual viajarás donde quieras. El tranvía funciona genial y apenas hay tiempo de espera. En cuanto a su mercado, se sitúa en la larga avenida que va desde la Estación Central a la plaza del Palacio Real (Plaza Dam). Allí encontramos muchos puestos de comida, y alguno de artesanía interesante, pero pocos en relación a los anteriores. El ambiente es muuy festivo, muy Amsterdam, por supuesto invita también a tener cuidado del bolso, como en cualquier ciudad de este tamaño e importancia, siempre atractiva para carteristas. Vamos con las fotillos,