domingo, 25 de agosto de 2013

de Lesse...y un "poco" de kayaking

Buenas colegas cibernéticos al otro lado!
La semana pasada tuvimos la fiesta del 15 de Agosto, y decidimos celebrarla haciendo un poco de Kayak en el río Lesse, en la zona de las Ardenas (danger, danger, hablan francés only). La idea vino de nuestros vecinos Ward y Elena, y también estaban con nosotros, aunque esquivaron la foto porque tenían más frío que un perro chico, Eladio y Esmeralda, Sevilla, España :) El cánido que da nombre al blog también disfrutó del día, nublado y algo fresco, que pasamos en las canoas. Contratamos el recorrido corto, 12 km, en teoría, 2 horas. La verdad es que a nosotros, y mira que en mi caso me duele hasta más decirlo, nos costó unas 4...y yo al menos iba que me iba  a dar algo, que dolor de todo, y que hambruncia al llegar a la meta. Quitando esa anécdota, y que un gracioso nos tiró el perrete al agua sin previo aviso, el día fue chulo chulo. Es un sitio precioso, y la verdad es que no me importaría repetir la experiencia, en versisón 2.0 (comida, pala pro, día no festivo, y algo más de ropa). Al finalizar el recorrido dimos un paseo por Dinant, donde estaba todo el mundo, casi literalmente, mirando a unos notas disfrazados en una especie de carrozas flotantes, una especie de carnaval a la veneciana la mar de gracioso. Os dejo con las fotos para que juzgueís por vosotros mismos,









Far East...in Brussel

Bueno bueno, hoy vamos a ponernos al día con algunas de las excursiones a lo largo del territorio belga que hemos realizado este mes. La primera entrada corresponde a los museos de extremo oriente de Bruselas. La verdad es que las fotos no le hacen justicia alguna. No he tenido la suerte de visitar Asia, pero desde luego este pequeño conjunto de edificios te transporta a ella, aunque sea por un corto espacio de tiempo. Para más información, podeís ver este link http://www.kmkg-mrah.be/museums-far-east. Se encuentra en la ciudad de Bruselas, junto al parque de Laeken. Estas construcciones se hicieron a petición del monarca belga Leopoldo II a principios del siglo XX, y a consecuencia de una visita a la exhibición universal de París de 1900, donde el monarca encontró la inspiración para la construcción de la torre japonesa y el pabellón chino  que podeís admirar a continuación. Por algún motivo las imágenes se resisten a importarse tras el giro a 90 grados, así que disculpas por anticipado por el dolor de cuello.