Bruselas city

Hale, pues con un poco de retraso vamos a hablar del jueves pasado, cuando fuimos a Bruselas a por nuestro contrato de arrendamiento. Primero, una reseña sobre los trenes belgas:feos pero matones. Es decir, no son ni agradables ni especialmente rápidos (exceptos los trenes 1C) pero sí son muy frecuentes y puntuales. ¿el precio? no está mal para ser Bélgica, 5 euros cojas el tren que cojas, rápido o lento. ¿Que adónde fuimos? Pues nada, lo normal,nos pasamos al Senado a por él, con la cara de notas :)Allí conocimos a mi casero, abogado, pero muy amable, amabilísimo (lo digo por ese cantarito que tenía mamá en casa que decía: suegra, abogado y doctor, cuanto más lejos mejor" hahha. El caso es que nos ofreció darnos un pipeo guiado por el Congreso y el Senado belgas y de ahí estas fotos. Nos recordó mucho al Madrid imperial, como gran parte del centro, eso sí,esta última parte, la Gran Plàce, con mucho gótico everywhere, claro. Luego comimos en un Pizza Hut muy molón y ahí descubrí como Alfredo afila los dientes con el inglés cuando el hambre acucia :) está hecho un bichete. Bueno, por hoy me callo ya, dejo las fotos de testigo y os mando un beso desde una Bélgica encapotada, tras varios días de semiverano.